Ajedrez y TDAH

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Ya sabéis que soy una enamorada de los juegos de mesa y los utilizo mucho en el despacho para el trabajo con niños y adolescentes. Os puedo decir que uno de los juegos que más utilizo cuando tengo algún caso de TDAH es el ajedrez.

Existen varios proyectos que han obtenido buenos resultados usando el ajedrez como complemento al tratamiento habitual en muchos casos de TDAH y os puedo decir por mi experiencia que ¡así es!

El ajedrez es un juego con una serie de normas en las que tienes que aprender las características de cada una de las piezas y saber cómo utilizarlas y combinarlas. Supone un esfuerzo mental muy grande ya que ¡es todo un desafío!

Ajedrez y TDAH

Además, es un juego clásico muy completo que puede atraer tanto a niños como a adultos. Es por esto por lo que intento que los padres también se animen a practicarlo con ellos en casa y puedan experimentar por si mismos sus beneficios.

En esta nueva entrada en el blog os cuento qué aspectos que se pueden trabajar y qué es capaz de mejorar el ajedrez en niños y adolescentes con TDAH.

Contenidos de la entrada

Funciones ejecutivas

Se ha observado que la corteza prefrontal, vinculada con las funciones ejecutivas, tarda más en madurar en los niños con TDAH. Hay un gran número de funciones ejecutivas pero las que se trabajan más con el ajedrez son:

  • Concentración: sobre todo la atención sostenida (capacidad para mantener una actividad durante un largo periodo de tiempo). Cuando estamos jugando al ajedrez es muy importante concentrarse durante toda la partida para poder analizar los movimientos, tanto los nuestros como los de nuestro contrincante.
  • Planificación: necesitamos una gran organización para poder planificar nuestros movimientos y jugadas maestras, anticiparnos a lo que va a hacer nuestro contrincante y así poder estar preparados para cualquier imprevisto en la partida. Con el ajedrez podremos enseñarles a planificar bien cada partida.
  • Control de impulsos: junto con la atención y concentración, suele ser una de las dificultades más importantes de un niño con TDAH, ya que les cuesta mucho pararse y pensar antes de actuar. Para poder jugar bien al ajedrez es necesario tener un buen control de nuestros impulsos para poder razonar mejor cada uno de los movimientos que vamos a realizar.
  • Memoria operativa: es la que usamos para resolver un problema, la que nos permite retener, mantener y manipular una información, trabajar con ella, para poder dar una respuesta. Os podéis imaginar entonces lo esencial que es para poder jugar bien al ajedrez, retener la información de la partida y las jugadas, mantenerla en nuestra mente y operar con ella para ir dando nuestras respuestas en forma de movimientos.
 
Toma de decisiones

Los niños con TDAH generalmente tienden a tomar decisiones sin reflexionar, lo que hace que en la mayoría de las ocasiones dichas decisiones no sean las más correctas.

Mejorar en algunas de las funciones ejecutivas que hemos visto en el punto anterior les permitirá parar y reflexionar para poder tomar decisiones de forma adecuada.

 

Tolerancia a la frustración

Los errores siempre hay que verlos como oportunidades de aprendizaje, pero para llegar a ellas hay que pasar por la frustración que nos provoca el cometerlos.

La frustración suele ir acompañada de sentimientos como rabia o tristeza y los niños con TDAH suelen tener problemas para identificar y regular las emociones. Jugando al ajedrez también podremos enseñarles a autorregularse emocionalmente para que puedan tolerar mejor la frustración cuando pierden o no hacen bien una jugada que habían aprendido y que así sigan intentando esforzarse en mejorar y no pierdan la motivación.

 

Habilidades sociales

Es muy frecuente que los niños con TDAH presenten problemas en la interacción social debido a la sintomatología del trastorno (dificultad del control emocional y control de impulsos, inatención, …). Tener dificultades en este plano les hace sufrir y afecta mucho a su autoestima.

El ajedrez es un juego que implica la participación de solo dos personas, permite una interacción bidireccional en la que pueden aprender nuevas habilidades para mejorar las relaciones sociales. Puede resultar muy beneficioso que practique esas habilidades en esta interacción 1 a 1, que le resultará más sencillo, antes de implementarlas en otras situaciones con grupos más grandes.

 

Autoestima y motivación

Ya he comentado anteriormente muchas de las dificultades que son habituales en este trastorno por lo que os podéis imaginar cómo puede influir en su autoestima el hecho de sentir que no pueden mantener a los amigos, intentar controlar su conducta y no poder hacerlo, esforzarse para hacer muchas cosas y no conseguirlo, …

Que aprendan a jugar a un juego tan complejo con todo lo que supone a nivel de esfuerzo mental y atencional, que vayan consiguiendo superarse a sí mismos con nuevos retos y jugadas y que aprendan habilidades sociales, hace que mejore su autoestima y se sientan mucho mejor consigo mismos.

Además, cuanto más consigan superarse y sentir que son capaces de mejorar, más motivados van a estar para aplicarlo en otros aspectos de su vida diaria.

 

Como veis son muchos los beneficios del uso del ajedrez para niños con TDAH (siempre como complemento al tratamiento habitual de cada caso) pero también lo son para cualquier niño que no tenga esta problemática.

Os animo a que enseñéis a jugar a vuestros hijos, sobrinos, nietos, … ¡os divertiréis y les enseñaréis mucho!

¿Tenéis ajedrez en casa? ¿Jugáis mucho con él? ¡Os leo en comentarios!

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