Sexting en adolescentes

Sexting es un neologismo que proviene de la lengua inglesa uniendo las palabras sex (sexo) y texting (envío de mensajes de texto).

Consiste en el envío de fotos, videos o textos de carácter íntimo, erótico y sexual a través de medios digitales. Además, es importante saber que este se realiza de forma voluntaria.

“Sextear” es una experiencia que puede convertirse en peligrosa cuando ese contenido se difunde o es utilizado en forma de acoso (ciberacoso, sextorsión, grooming, …). Teniendo repercusiones legales para quien las difunde/acosa y consecuencias personales, emocionales y sociales para la/s personas que aparecen en el contenido sexual.

Son los adultos los que llevan a cabo esta práctica de forma más habitual. Sin embargo, cada vez son más los adolescentes que se unen a esta manera de comunicarse y compartir su intimidad.

De hecho, según un informe de Save The Children de 2019, en España, la media de edad a la que practican sexting por primera vez es entre los 15 y los 16 años. Lo más alarmante de todo es que la edad va disminuyendo cada vez más, llegando a los últimos cursos de educación primaria.

En la actualidad, los menores se enfrentan a situaciones y experiencias para las que no están preparados madurativamente. Es por esto por lo que resulta muy importante conocer cuáles son estas experiencias, por qué recurren a ellas, cuáles son sus consecuencias y cómo podemos prevenirlo.

Por qué lo practican

Muchas veces nos resulta complicado entender las razones por las que los menores llevan a cabo ciertas prácticas, como el sexting, que pueden llegar a ser tan peligrosas. Os explico algunas de las más habituales:

• Tienen confianza en el receptor del mensaje: en el momento en el que lo envían creen que su receptor no lo usará en su contra.
• Desconocimiento de las repercusiones: no son conscientes de cuáles pueden ser las consecuencias del envío. La mayoría de las veces ni se paran a pensarlo.
• Hipersexualización de la infancia: habitualmente en los medios digitales se muestra de una imagen sexualizada, sobre todo, en el caso de las mujeres. Esto hace que muchas veces intenten reproducir esa imagen sexualizada y mostrarla, como un modo de identificación con lo que la sociedad normaliza.
• Presión del grupo y/o pareja, pertenencia al grupo: como forma de adaptarse y formar parte de un grupo o de su pareja, ya sea porque los demás también lo hacen o porque el otro se lo pide y quiere complacerlo.
• Precoz acceso a la pornografía: el uso de internet les permite un mayor acceso y más directo a la pornografía, ya sea de forma voluntaria como involuntaria.
• Flirteo con otras personas.

• Diversión.
• Necesidad de agradar o de autoafirmación, reforzar autoestima: esta es una de las razones más peligrosas, junto con la presión de grupo y/o pareja. Buscan la aprobación de los demás y refuerzan su autoestima en función de lo que los demás puedan pensar de ellos. Esto les hace intentar ajustarse a la expectativa que los demás tienen de ellos, en su mayor parte alejándose de su propia identidad para adaptarse al otro.

• Como sustituto de relaciones sexuales, para mantener viva una relación: algunas parejas de adolescentes lo utilizan como aliciente, para intensificar sus relaciones, tener experiencias nuevas y diferentes.

Consecuencias del sexting

Que se difunda contenido de carácter sexual tiene consecuencias muy importantes para la persona que aparece en ese contenido. Algunas de ellas son:

• Humillación y repercusiones sociales.
• Insulto público y/o vergüenza.
• Sentimientos de indefensión y/o culpa.
• Afectación a la autoestima: hay que tener en cuenta que, al difundir ese contenido, ven sobreexpuesta su intimidad, compartida de forma pública, afectando de forma directa e importante a su autoestima.

• Problemas emocionales: tristeza, ansiedad, depresión, sentimientos de soledad e incomprensión, disminución o aumento de apetito, intentos autolíticos.
• Sentimientos de traición: como dije al principio, el sexting se realiza de forma voluntaria, confiando en el receptor de la foto o video. El hecho de que hayan difundido el contenido les genera sentimientos de traición hacia esa persona.

Por otra parte, existen repercusiones legales para la/s personas que difunden el contenido sexual, ya que se considera un delito. Está reflejado en el Artículo 197.7 del Código Penal de España. Este hecho debería ser conocido por los menores, precisamente como forma de prevención de esta difusión.

Según este artículo: “Será castigado con una pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a doce meses el que, sin autorización de la persona afectada, difunda, revele o ceda a terceros imágenes o grabaciones audiovisuales de aquella que hubiera obtenido con su anuencia en un domicilio o en cualquier otro lugar fuera del alcance de la mirada de terceros, cuando la investigación menoscabe gravemente la intimidad personal de esa persona”.

Prevención

Una correcta prevención nos ayudará a que los menores estén bien informados y tomen buenas decisiones entorno a experiencias de riesgo como el sexting. Algunos de los puntos claves de esta prevención son:

1. Educación sexual: dotarles de una buena educación sexual es básica en todas las etapas de la infancia y la adolescencia. Les servirá tanto para el correcto desarrollo de sus relaciones de pareja y relaciones sexuales (actuales y/o futuras) como para ayudarles en aspectos tan importantes como la intimidad, la privacidad, el respeto (hacia uno mismo y hacia el otro), la autoestima, el conocimiento de su propio cuerpo…
2. Educación digital: enseñarles competencias digitales es importante para que realicen un buen uso de la red.
3. Confianza: establecer una buena confianza con los menores es la base para que los menores puedan recurrir a nosotros en caso de que tengan algún problema o se vean inmersos en alguna situación complicada.
4. Relaciones y comunicación: otro de los aspectos importantes para la prevención es enseñarles buenas prácticas a la hora de comunicarse a través de medios digitales con sus amigos/as y parejas. Así cómo, fomentar el tiempo y las actividades offline con sus iguales.
5. Información: la información es poder. Es fundamental informarles de las repercusiones y consecuencias de sus actos, tanto si practican sexting como si difunden este tipo de contenido. Conocer los riesgos y las consecuencias les ayudará a tomar sus propias decisiones de forma adecuada.
6. Si lo van a hacer… No existe el sexting seguro, pero si lo van a hacer es mejor que tengan un recurso como el decálogo para un sexting seguro de PantallasAmigas.